El presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, participó en el Foro de Análisis del Despoblamiento organizado por el periódico La Tribuna donde el máximo responsable de la institución provincial mostró, una vez más, su preocupación por este problema que afecta, de manera considerable, a Albacete y con el que está firmemente comprometido el ejecutivo provincial.

Ante expertos en la materia como: Eusebio Robles, director general de Coordinación y Planificación de la JCCM; Miguel Panadero, catedrático de la UCLM; Cortes Buendía Presidenta del Grupo de Acción Local Sierra del Segura; Damián García, presidente del Grupo de Desarrollo Rural de la Sierra de Alcaraz y Campos de Montiel; y Javier Martínez, director de La Tribuna, Cabañero lamentó que “la mayor parte de quienes hacen las leyes toman como base a las grandes ciudades”, provocando un agravio comparativo hacia los que residen en el medio rural y expuso las que serían, a su juicio (tras varios foros y encuentros nacionales en los que ha participado), las soluciones a poner en marcha en nuestra provincia. Así, el presidente de la Diputación, defendió firmemente la creación de una Ley de Medio Rural como el principal recurso para garantizar los servicios básicos a aquellos que opten por vivir en los pueblos, asegurando que, aunque no podemos obligar a nadie a vivir en el mundo rural, la norma “haría más atractivo el hecho de que la gente quiera venirse a vivir a los pueblos”.

El responsable de la máxima institución provincial comparó la diferencia significativa existente entre Francia y España a la hora de vivir en un entorno u otro, tachando de “problema cultural” la concepción que tenemos en nuestro país de que vivir en la ciudad es un ascenso en la escala social.
“España tiene un grave problema cultural con el tema de vivir en los pueblos”, lamentó Cabañero que explicó que durante los primeros años después de la Guerra y en los años del desarrollismo la gente se iba de los pueblos en busca de mejores condiciones de vida. Durante esa época mudarse a la ciudad era sinónimo de crecimiento social y el hecho de tener que regresar al pueblo, sinónimo de fracaso.
Justo lo contrario ocurre en Francia, apuntó el responsable provincial explicando que en el país vecino “la campiña francesa se liga a la aristocracia” y que allí residen en las zonas rurales los que tienen poder económico para hacerlo. Además, destacó que en Francia, lejos de estar despoblándose, las zonas rurales crecen a un ritmo del 1%.

El encuentro en el Foro de la Tribuna deja patente que el ejecutivo provincial está estudiando medidas con las que poner freno al problema de despoblamiento que tiene Albacete, y que el presidente de la máxima institución provincial, Santiago Cabañero, tiene muy presentes a los vecinos y vecinas que residen en el medio rural y que trabaja de forma activa en la búsqueda de medidas que garanticen, tanto la calidad de vida de estas personas, como la continuidad de nuestros pueblos.