La pedanía hellinera alberga, desde ayer y hasta este domingo 31 de marzo, las XXXIV Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo, las primeras después de que la UNESCO declarase las Tamboradas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Agramón, Alagón, Albalate del Arzopispo, Alcañiz, Alcorisa, Alzira, Andorra, Baena, Calanda, Fuentes de Ebro, Hellín, Híjar, Jumilla, La Puebla de Híjar, L’Alcora, Moratalla, Mula, Samper de Calanda, Teruel, Tobarra, Urrea de Gaen y Valderrobres. Son los 22 pueblos (de cinco Comunidades Autónomas diferentes) que participan en las XXXIV Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo que durante este fin de semana acoge Agramón (pedanía que alberga por segunda ocasión en su historia una cita como ésta, a la que acuden las localidades que componen el Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo).

Más de 20.000 tamborileros y tamboristas se congregan estos días allí, en uno de los tres puntos de la provincia de Albacete (junto a Hellín y Tobarra) que hacen del tambor su gran tradición. A lo largo de las jornadas se han preparado diversas actividades que, del día a la noche (y a través de distintas expresiones artísticas, como el grafiti conmemorativo creado en directo por Juanga Cedos), están llamadas a demostrar por qué las Tamboradas lograban el pasado 2018 y por sobrados méritos propios, ser reconocidas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.

Éstas de Agramón son, por tanto, las primeras Jornadas Nacionales que tienen lugar tras esa importantísima consecución, por lo que el ambiente en torno a ellas está siendo más especial si cabe.

En la tarde de este sábado, en la Plaza de Castilla-La Mancha de Agramón, daba comienzo el acto central de Exaltación del Tambor y el Bombo que, además de contar con la presencia de grupos llegados de cada una de las localidades que integran el Consorcio Nacional de Pueblos del Tambor y el Bombo, ha reunido a representantes de las distintas Administraciones, desde la regional (con García-Page a la cabeza) a la local (con Ramón García), pasando por la provincial (con Santiago Cabañero).

El presidente de la Diputación de Albacete ha podido dar la bienvenida a los “22 pueblos hermanos” con los que, ha asegurado, que “nos une el tambor”; un elemento sin el que ha afirmado que jamás podríamos concebir igual “ni Agramón, ni Hellín, ni Tobarra, ni el conjunto de la provincia”.

Cabañero, “tremendamente emocionado y muy orgulloso”

El presidente de la institución provincial ha confesado mirar a su alrededor y sentirse “tremendamente emocionado y muy orgulloso” de sus paisanos y paisanas, de su tierra y sus tradiciones. Ha recordado que nuestro imaginario colectivo se ha forjado haciéndonos conscientes a todos, desde la infancia, de que el sonido del tambor anuncia la llegada de algo grande, lo que se ejemplifica estos días nuevamente en Agramón porque, porque como considera Cabañero, “pocas cosas puede haber mayores en una sociedad que el ambiente que se crea entre su gente cuando comparte tanto algo y cuando siente tan adentro una misma esencia”.

En este sentido, ha afirmado que estamos ante “algo grande” porque arropa el calor de más de 20.000 tamborileros y tamboristas, cada uno de ellos y ellas, con una historia tras de sí que habla de tradiciones de generaciones enteras en sus familias en torno al tambor y al bombo; y porque la pasión y el trabajo de cada uno de ellos y ellas (y de quienes les precedieron), son los que han logrado tan merecidamente ese reconocimiento de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO que, de alguna manera, se ha estrenado en estas Jornadas Nacionales en Agramón.

Señalando a los y las protagonistas, Cabañero ha asegurado que ellos y ellas, que saben mejor que nadie lo que significa ceñirse el tambor al cuerpo con el cinto y coger los palillos, han hecho (y siguen haciendo) una labor tan magnífica, logrando transmitir su pasión al mundo entero al alcanzar ese reconocimiento que, no por ser justo, ha sido fácil de conseguir. Y lo han hecho. “Y nosotros, representantes de las Administraciones, sólo podemos estar agradecidos por haber podido acompañaros en ese camino feliz”, ha manifestado.

Cabañero ensalza su orgullo por la gente de Agramón: “Habéis demostrado que, desde la humildad y la constancia, también se puede ser sede de grandes acontecimientos”

Santiago Cabañero ha querido tener unas palabras especiales para Agramón, sabedor de que es mucho lo que este ‘pequeño -gran’ pueblo ha logrado, de la mano de su gente y de su tradición. Ya lo hizo en 2004, y lo está repitiendo ahora, en estas segundas Jornadas Nacionales que organiza, pero que quedarán especialmente grabadas en la memoria de todos por ser las primeras tras la declaración de la UNESCO. Según Cabañero, esta pedanía hellinera ha demostrado que, desde la humildad y la constancia, también se puede ser sede de grandes acontecimientos, motivo por el que ha resaltado sentirse orgulloso.

El presidente de la máxima institución provincial ha puesto en valor que Agramón es esos días, la encarnación de que el tambor es mucho más que un instrumento, más que el fruto de maestros y artesanos a lo largo del tiempo, más que dinamismo y oportunidades para un pueblo, más que patrimonio y que cultura. Que es la encarnación de que el tambor es unión, es amistad, es compartir y es concordia. Cuestiones que ha reivindicado porque asegura que siempre hacen falta más valores así.

En torno a esas claves, ha deseado a todos y a todas que disfruten de este fin de semana; deseando que quede para siempre en el recuerdo, porque es tiempo de túnicas y de toques de tambor.

Agramón, foco de un intenso programa de actividades en torno al tambor

El acto especial de Exaltación, ha incluido una exhibición por parte de todos los pueblos participantes. Pero las Jornadas comenzaban con fuerza ya este viernes, 29 de marzo, con la recepción y acogida de las Delegaciones Oficiales y el inicio del grafiti de manos del artista plástico Juanga Cedos (obra que ha sido culminada este sábado, durante el acto de Exaltación). Tras la recepción el viernes de los y las asistentes por parte de las autoridades, se compartió una cena que precedió al espectáculo pirotécnico a las puertas de la Iglesia de San Joaquín que marcó la apertura oficial de las Jornadas, guardando ‘silencio’, tal y como sucede tradicionalmente en cada Encuentro del Domingo de Resurrección.

Ya en la mañana de este sábado, se ha disfrutado del desfile de los pueblos participantes por las calles de Agramón y de una comida de hermandad entre las delegaciones asistentes. La celebración continuará el domingo, con un mercadillo artesanal que se celebrará hasta que, a las doce del mediodía, se ponga fin a la Tamborada.

Días intensos con Agramón y la provincia albaceteña como grandes protagonistas en torno al tambor y en los que todo el mundo (también las Administraciones) se han volcado con la localidad que, a su vez, ha abierto nuevamente sus brazos a miles de personas, con servicios mejorados (como líneas continuas de autobuses urbanos gratuitos con Hellín, y una zona de camping en el parque, además de varios puntos de asistencia sanitaria y de los denominados ‘violeta’, por si fuera necesario cualquier tipo de actuación o asesoramiento en materia de seguridad de las miles de mujeres que participan de este evento de magnitud nacional).