El Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos (CTRU) de Albacete ha culminado un ambicioso “proceso de transformación en gestión de residuos” que, como ha explicado el presidente de la Diputación y del Consorcio Provincial de Medio Ambiente del que depende esta planta, Santi Cabañero, se traduce en una “gran inversión económica de casi 6.000.000 €” (exactamente, 5.841.120 €) destinada a la ampliación y modernización de estas instalaciones, así como de 9 Estaciones de Transferencia: en Tobarra, Casas Ibáñez, Tarazona de la Mancha, La Roda, Villarrobledo, Elche de la Sierra, Peñas de San Pedro, El Bonillo y Alcaraz.
Con ello, la institución provincial se ha adelantado a la normativa europea y a lo dispuesto en la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que mandata a las administraciones a impulsar medidas para afianzar su “compromiso con el medio ambiente, con la gestión de los residuos y con la economía circular, en plena alineación con esa Agenda 2030 que nos apela a trabajar por la sostenibilidad medioambiental, pero también económica y social”, ha resaltado el presidente.
Las actuaciones en el CTRU de Albacete hacen de ésta “una provincia referente en la gestión de residuos urbanos, apostando por la innovación orientada al único camino posible en este ámbito: el de la economía circular” ha subrayado Cabañero, sobre esa modernización producida en una planta que, con PreZero como adjudicataria, da servicio a los 87 municipios de Albacete, la Entidad Local Menor de Aguas Nuevas y 22 localidades conquenses; en total, unas 425.000 personas.
Una buena parte de esa ‘transformación’ a través de la innovación se ha orientado a la optimización de la eficiencia en el el tratamiento diferenciado de los biorresudios, vinculados a ese proceso de recogida y transporte del 5º contenedor marrón que, paulatinamente, se está implantando en el territorio. En este CTRU, desde septiembre de 2020 se tratan los biorresiduos procedentes de las experiencias piloto que han venido poniendo en marcha localidades con más de 5.000 habitantes como Albacete, Caudete, Almansa y La Roda (a las que la nueva ley ya insta a tener en marcha esos proyectos en torno al contenedor marrón).
Un compromiso compartido que da como fruto “una planta puntera”
Fruto de la gran adaptación llevada a cabo y de la apuesta creciente por la innovación en este sentido en el CTRU, se ha hecho posible que “esa ‘cadena’ que comienza en los hogares y que, pasando por ese 5º contenedor marrón (y, por supuesto, por los servicios de recogida de basuras municipales), llegue a este centro y se transforme aquí en un compost de muy alta calidad que, a su vez, será muy beneficioso para el sector agrario provincial, pero también en nuestros pueblos y ciudades, en parques, jardines y zonas verdes)”, ha explicado Santi Cabañero.
Pero, al margen de estas mejoras en la planta (donde actualmente se están tratando de forma separada unas 300 toneladas de biorresiduos al año), la Diputación, a través del Consorcio, viene mucho tiempo trabajando en el sentido de adelantarse a los tiempos y ser “un apoyo constante” para los Ayuntamientos en todo este proceso.
El año pasado, y con ayuda de los FEDER 14-20 de C-LM, se repartieron (con coste cero para los Ayuntamientos) los contenedores marrones a los municipios que debían implementar sus experiencias con ellos. Pero también se siguió avanzando en poner a punto esas 9 Estaciones de Transferencia y, sobre todo, de este CTRU que, hoy por hoy, es “una planta puntera que ha de enorgullecernos, siendo realmente conscientes de la importancia de lo que aquí sucede: dando ‘nueva vida’ a una materia orgánica dentro de un proceso que en este lugar ‘renace’, pero que ha de comenzar en todos y cada uno de los hogares”, ha incidido Cabañero.
El presidente ha subrayado que “el de la sensibilización, la concienciación y la información, es un trabajo pedagógico clave que debemos afanarnos en hacer, porque del éxito de la separación en origen de los biorresiduos dependerá todo lo demás”. Una labor que, ha valorado, “la Diputación y en el Consorcio vienen haciendo desde hace años, tanto desde la educación (con la Agenda 21 Escolar–Horizonte 2030) como ‘a pie de calle’, y que ha afirmado que continuará.
“La ciudadanía debe tener el convencimiento de que aquí se van a tratar los biorresiduos con la mayor eficiencia, recuperando todo lo recuperable y obteniendo, además, un compost de calidad que seguirá esa ‘cadena’; y los Ayuntamientos, deben tener el convencimiento de que siempre seremos un acompañamiento para ellos a la hora de avanzar en ese cambio de modelo de gestión de los residuos que nos viene mandatado por Europa, trabajando para que esa transición sea lo menos dolorosa posible para las arcas municipales, pero siendo plenamente conscientes del valor de lo que sucede en torno a este proceso, en este lugar por ejemplo…” ha explicado.
Poniendo en valor los “objetivos compartidos y la suma de esfuerzos” simbolizados en esta planta, Cabañero ha agradecido al Gobierno de Castilla-La Mancha el acompañamiento que, a su vez, ha tenido y tiene para con la Diputación y el Consorcio, apoyando una parte importante de estas actuaciones (unos 2.000.000 €) al amparo de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional, y marcando también una hoja de ruta esencial a través de Plan Integral de Residuos de C-LM.
También a Emilio Sáez (y, en su nombre, al resto de alcaldes y alcaldesas de la provincia) por “su compromiso con esta transformación desde las Entidades Locales”. Pero, de forma especial, ha agradecido a las y los profesionales de la ‘familia’ del Consorcio de Medio Ambiente y a la vicepresidenta, Amparo Torres por, de la mano de PreZero, “casi duplicar ‘la apuesta’, persiguiendo (y logrando) hacer de la provincia de Albacete y de su CTRU un referente en el panorama nacional en la gestión de residuos logrando que, donde normalmente acababa todo, ahora una gran parte vuelva a empezar…” ha resaltado, poniendo muy en valor el compromiso demostrado por la empresa, representada hoy por su consejero delegado en España y Portugal, Gonzalo Cañete.
Otros detalles de la mejora del CTRU
Para el proceso de tratamiento de la fracción orgánica de residuos municipales, en la planta se han realizado diversas construcciones, dos trincheras y una gran zona preparada para el pretratamiento del material y la colocación del producto final: el compost. La instalación de una nueva línea, completamente automatizada, prepara el afino del compostaje de la materia orgánica, produciendo un compost de calidad que emplear en parques y espacios verdes. También se ha instalado una planta de tratamiento para lixiviados (los líquidos producidos en el proceso de descomposición de materia orgánica) evitando contaminación del suelo y de acuíferos.
Por último, la planta de biogás genera energía verde a través del biogás del vertedero, convirtiéndolo en electricidad capaz de abastecer 2000 hogares de nuestros residentes. Avances con los que, desde el Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Albacete, se contribuye a mejorar la vida de la población, avanzando hacia un futuro más limpio, sostenible y justo.