El día 8 de marzo, institucionalizado por las Naciones Unidas en 1975, conmemora la lucha de las mujeres por su participación dentro de la sociedad en pie de igualdad con los hombres. Se trata de una fecha destacada en el calendario internacional que nos recuerda que la desigualdad de género aún es una realidad en todo el mundo y que, si bien han sido muchos los logros alcanzados, quedan muchas injusticias por superar. Es, por tanto, una jornada de reivindicación que, además, debemos dedicar también al recuerdo y al homenaje hacia todas las mujeres que impulsaron estos ideales y a las que hoy siguen transitando, con firmeza y sin detenerse, ese camino.
La Agenda 2030, dentro de su plan de acción para las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y el trabajo conjunto, establece 17 Objetivos (conocidos como Objetivos de Desarrollo Sostenible), entre los que uno se dedica íntegramente al trabajo para alcanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (habiendo, además, otras metas con sensibilidad de género en el resto de los Objetivos).
La Ley Orgánica 3/2007 obliga a las Entidades Locales a que integremos el derecho de igualdad en el ejercicio de nuestras competencias y a que colaboremos a tal efecto con el resto de Administraciones. Como responsables de lo público, hemos de tener el convencimiento de que la participación igualitaria y protagonista de las mujeres en la toma de decisiones sobre la vida pública, es (y será) clave para la recuperación de la sociedad de esta situación de crisis sanitaria y económica (que, por otro lado, está afectando más y con mayor profundidad a las mujeres).
Ellas se encuentran, una vez más, en la primera línea. En esta ocasión, plantando cara a la crisis de la Covid-19. Como trabajadoras de la salud, cuidadoras, innovadoras y organizadoras comunitarias. Pero también entre las líderes nacionales más ejemplares y eficaces en la lucha contra la pandemia. Esta situación, inesperada y excepcional, ha puesto de relieve en toda su magnitud tanto la importancia fundamental de las contribuciones de las mujeres, como las cargas desproporcionadas que soportan.
La ONU Mujeres, ha elegido como tema del Día Internacional de la Mujer en este 2021: “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”
Este hilo conductor celebra los enormes esfuerzos que realizan mujeres y niñas en todo el mundo para forjar un futuro más igualitario al otro lado de la pandemia de la Covid-19. Asimismo, está en consonancia con el tema prioritario del 65º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, “La participación de las mujeres y la adopción de decisiones por ellas de forma pena y efectiva en la vida pública, así como la eliminación de la violencia, para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas”, y con la emblemática campaña Generación Igualdad, que exige el derecho de las mujeres a la toma de decisiones en todas las esferas de la vida, la igual remuneración, la distribución equitativa de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados, el fin de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, y unos servicios de atención de la salud que den respuesta a sus necesidades.
La Diputación de Albacete se compromete a seguir trabajando para impedir que la sociedad siga sin tratar por igual a más de la mitad de sí misma; para avanzar hacia la igualdad real y efectiva entre géneros en cada faceta del día a día; para empoderar a las mujeres, especialmente, a las más vulnerables; para poner en valor los tan injustamente invisibilizados ‘trabajos de cuidados’ que ellas, cotidianamente, protagonizan (y que son vitales, especialmente cuando hablamos del mundo rural); para denunciar las cargas desproporcionadas y no remuneradas que asumen en esas tareas de cuidados que apenas permiten distinguir entre la vida personal y laboral de tantas mujeres (según el INE, ellas destinan el doble de tiempo que los hombres el trabajo doméstico sin retribución).
La pandemia ha incidido notablemente en esta injusta realidad, no sólo porque esos trabajos vinculados a los cuidados se han visto necesariamente incrementados en el ámbito familiar, sino porque, en el ámbito profesional, también ha golpeado con mayor intensidad a las mujeres (y, entre muchas otras, precisamente hoy no podemos olvidar a las trabajadoras del hogar que, sin haber sido incorporadas al régimen de seguridad social, han perdido sus empleos durante la crisis sanitaria sin poder recibir ninguna prestación compensatoria).
Invitamos a todas las Entidades Locales a adherirse a esta Declaración, reafirmando el compromiso de la Diputación de Albacete con el trabajo de mujeres y hombres para, desde el feminismo y a través de una mirada con perspectiva de género y transversal, camine con paso firme hacia la consecución de la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, forjando así una sociedad mejor que se dirija, de forma unida, hacia un horizonte alineado con el Objetivo nº 5 de la Agenda 2030.
En ese camino, la Diputación de Albacete seguirá implicada en:
– seguir colaborando activamente con asociaciones, colectivos y entidades cuyo día a día se dedica a trabajar por y para el empoderamiento de las mujeres y la defensa de sus derechos;
– continuar poniendo en marcha medidas que contribuyan a que las palabras ‘conciliación’ y ‘corresponsabilidad’ dejen de ser una utopía para tantas mujeres (especialmente, en nuestros pueblos);
– proseguir impulsando iniciativas formativas (como las que ofrecemos de la mano del Fondo Social Europeo en el programa ‘Dipualba Protege’) destinadas a mejorar la empleabilidad de las mujeres, con especial atención a las que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o en exclusión social, y a aquéllas que viven en el medio rural (y que, precisamente por eso, sufren en muchas ocasiones una doble discriminación que las acaba expulsando de sus pueblos si desean desarrollarse profesionalmente);
– y no parar de trabajar en diagnosticar las barreras a la igualdad con las que se enfrentan en cada momento las mujeres de la provincia de Albacete, tanto a través del trabajo propio de nuestra Unidad de Igualdad (de la mano del resto de Servicios implicados en esta labor multidisciplinar y de las entidades especializadas en ello), como siendo pilar del recién nacido Observatorio Provincial de la Igualdad en las Relaciones Laborales entre Mujeres y Hombres (una herramienta ilusionante, ambiciosa e ideal para, junto al resto de Administraciones, los agentes sociales y las empresas, involucrar a la sociedad en este reto común que en un día como éste subrayamos, pero que ha de ir más allá de cada 8 de marzo).
Porque la realidad muestra que las reformas jurídicas (tan necesarias y siempre bienvenidas) no bastan, por sí solas, para obtener los resultados deseados: precisan de que, tanto las prioridades políticas como los patrones sociales y de desarrollo económico, se involucren en este objetivo (que cuenta y contará con el pleno compromiso de la Diputación Provincial de Albacete).