Las oficinas del Consorcio Provincial de Servicios Sociales de Albacete (CSS), Organismo dependiente de la Diputación, ya están instaladas, y a pleno rendimiento, en el que es su nuevo ‘hogar’: el edificio anexo del Chalet Fontecha, también de titularidad provincial, al que se accede por el número 19 de la calle Dionisio Guardiola de la capital albacetense; área que, en los últimos meses, era acondicionadas para este nuevo fin por parte de la propia Diputación, que se ahorrará unos 36.000 € por año en arrendamientos tras este traslado.
El presidente de la institución y del citado Consorcio, Santi Cabañero, lo ha visitado este martes con motivo del curso formativo con el que, desde el pasado día 17 de noviembre, se está ‘estrenando’ esta nueva ubicación.
Cabañero ha tenido ocasión, por tanto, de comprobar los trabajos de adecuación de esta zona de oficinas vinculada al histórico Chalet Fontecha que suma una superficie útil de 462 m² (distribuidos en dos plantas: 310 m² en la primera y 152 m en la segunda) donde, con acceso a los jardines, se emplazan once despachos, una sala de reuniones y aseos.
Junto al diputado de Sanidad, Francisco García Alcaraz, y al gerente del Consorcio, Fernando Soria, Cabañero, además de recorrer parte de estas dependencias, el presidente ha podido saludar a quienes han asistido a la jornada formativa prevista para hoy.
Recurso clave de la Diputación para la fijación de población en el medio rural
Se trata de una iniciativa destinada a personal que realiza sustituciones en el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) que la Diputación viene coordinando, a través del Consorcio y de la mano de los Ayuntamientos y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, desde 1988.
Con una media diaria de 18 asistentes, las sesiones (de 1 día con 7 horas de duración) llegarán a cerca de 250 auxiliares, en su mayoría mujeres, consolidándose ésta como una de las herramientas más determinantes el objetivo de fijar población de cuantas impulsa la Diputación.
Y es que, además de ofrecer a las cerca de 600 mujeres que, cada año, trabajan para el Consorcio (ya sea en plantilla fija o mediante sustituciones) un empleo de calidad arraigado a los pueblos en los que viven, este “recurso de igualdad y de justicia social” es determinante para las cerca de 3.000 personas vulnerables (en su mayoría, mayores de 80 años y dependientes) que, gracias a la labor de quienes ‘encarnan’ la prestación de la Ayuda a Domicilio, pueden vivir durante más tiempo y de forma autónoma en sus hogares, cerca de sus entornos y sin tener que abandonar sus localidades, tal y como les ha agradecido el presidente durante esta visita en la que, además, les ha agradecido el cariño y la profesionalidad que, a su vez, trasladan a los usuarios y las usuarias para quienes se convierten prácticamente en “parte de sus familias”.
Un compromiso firme, con las personas en el centro de la acción política, que el gobierno provincial encabezado por Cabañero viene traduciendo en un incremento muy importante en el presupuesto que ha venido destinando al Consorcio en los últimos años y que, este 2022, lo ha cifrado en más de 4.150.000 € para contribuir, tanto al Servicio de Ayuda a Domicilio (que superará, acabado el año, las 500.000 horas de atención) como al de Comidas a Domicilio (que se prevé beneficie a unas 1.500 personas en la provincia).
Formación continua
Estas jornadas formativas que se están impartiendo en la nueva sede del Consorcio se ofrecen para el ‘reciclaje’ constante del personal que frecuentemente realiza sustituciones en el marco de la Ayuda a Domicilio, sirviéndoles para actualizar diversos contenidos que son impartidos por personal del propio Consorcio, tales como el modelo de gestión, el uso de los diferentes equipos empleados para la atención, las condiciones de prestación del servicio, así como normas de régimen interno y de prevención de riesgos laborales.
De forma previa al comienzo de estas sesiones en la que ya es la nueva sede de la Gerencia del Consorcio, se impartían (los días 14 y 15 de noviembre) dos de estas jornadas en las localidades de Lezuza y Molinicos donde, con una gran acogida, se reunieron auxiliares de diversas localidades de las comarcas de la Sierra del Segura y de la Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel.