EL TONTO PIRUL

El tonto Pirul.
Érase una vez un zagal que vivía solo con un galgo viejo y un burro que se había encontrado suelto por el campo. Pasaba los días en una casita a las afueras del pueblo y una banda de muchachos lo llamaban tonto Pirul y cada vez que podían no paraban de meterse con él y burlarse. El otro no les hacía mucho caso por ver si de esa manera lo dejaban en paz, pero era imposible.
Un día, la misma cuadrilla de siempre, que nada tenía que hacer, aburridos como estaban pensaron ir a su casa y gastarle una broma pesada. Al llegar le preguntaron:
– ¡Eh, tonto Pirul! ¿Es verdad que tienes un galgo?
Y dice: -Si. –
-Si esta noche nos enseñas una liebre que te cace te lo compramos. Y se marcharon riéndose pues sabían que aquel pobre perro no tenía más que pulgas y de viejo que era, solo ganas de dormir.
-Esta noche lo veréis- Respondió Pirul.
Efectivamente, aquel galgo corría menos que un tocón, pero Pirul, que no era tan tonto como los otros creían, fue y sacó un conejo que tenía en el corral, y a la noche se lo enseñó a los muchachos que, sorprendidos, quisieron comprar aquel perro por veinte duros.
Así que a otro día salieron los zagales a cazar con el galgo, pero el pobre animal solo tenía fuerzas para acostarse en el suelo. Y ellos decían:
Será posible que nos ha engañado el tonto Pirul.
Y claro que los había engañado, Pirul no tenía ni un pelo de tonto.
Vamos al pueblo ahora mismo que le vamos a dar una paliza. Dijeron todos.
Y allá que se presentan en la casa, pero el otro ya estaba preparado y les dice:
-Ahora me diréis que no tengo un burro que caga duros. –
-Claro que no. Respondieron ellos muy enfadados. Y dice el tonto Pirul:
-Pues si venís mañana lo vais a ver. –
Ellos se marcharon no muy convencidos, pero pensaron que si no era verdad lo que les había dicho, podrían agarrarlo y pegarle después.
En cuanto se hizo de noche, Pirul se encargó de meterle al burro por el culo diez duros para que cuando fueran los otros por la mañana vieran que cagaba duros.
Así que, a la mañana siguiente, bien temprano llegó toda la cuadrilla:
-A ver dónde está ese burro que caga duros. Como no sea así ya verás que paliza te vas a llevar. –
-Aquí está el burro. Ya veréis si caga o no.
Y claro, como le había metió los duros por la noche, en cuanto le levantó el rabo ‘empiezó’ el burro a soltar duros por el culo.
– ¡Arrea!¡Si está cagando duros!¡Es verdad, es verdad! – Y dicen – ¿Cuánto quieres por el burro? –
– ¡Cien duros! –
Y nada, que le compraron el burro, así que les explicó bien que le pusieran de comer alfalfa verde, que de lo contrario no le iban a salir duros del culo. Y claro, lo hincharon tanto a alfalfa verde que al pobre burro se le descompuso el cuerpo y justo en el momento que todos estaban pendientes salió lo que tenía que salir y les dio justo en la cara a todos ellos.
– ¡Dónde está el tonto Pirul que lo matamos!¡que lo matamos!
Salieron en tromba hacia la casa de Pirul tan furiosos que parecían una tormenta. En cuanto lo encontraron estaban dispuestos a darle una paliza, pero entonces dijo el tonto Pirul:
-No me peguéis que sé donde hay un tesoro.
Suele pasar que cuanto más malo es una persona más le ciega el dinero, y esta banda de zagales eran bastante malos. Así que en cuanto oyeron mencionar que existía un tesoro, a todos se les llenaron los ojos de oro.
– ¡Dinos dónde está es tesoro o te matamos! –
– En una parte del río que yo sé. Respondió Pirul.
Y allá que fueron todos, y esta vez llevaban al pobre Pirul agarrado para darle una paliza si los volvía a engañar.
Llegaron a un sitio bien conocido por Pirul y donde había una piedra grande debajo del agua, a un palmo de profundidad y les dijo:
-Que se tire uno de cabeza que está muy hondo y, para que veáis que no os engaño, si ve el tesoro dice ¡hay! y si no que diga ¡no hay!
De esta manera todos quedaron de acuerdo, así que el mayor de todos, que era el cabecilla de la banda se tiró y ¡Plas! se dio con la cabeza en la piedra y salió del río gritando:
-¡Ay!¡ay!¡ay!
y los otros que lo oyeron, fueron todos detrás, y así se salvó el tonto Pirul de la paliza y se quedó con su dinero.
… Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

cuentos y leyendas calendario 23 ENERO el tonto pirul

Título de la ilustración: El burro cagaduros. Esta ilustración corresponde al mes de enero del calendario Cuentos y leyendas 2023.
Autor: Iñaki Tovar Picazo
Técnica: Dibujo digital
Sobre el cuento: Cuento de tradición oral, muy difundido por toda España, más conocido como “El burro cagaduros”. En este caso se trata de una adaptación del recopilado por Antonio Jiménez Herráiz en Tarazona de la Mancha (Albacete) bajo el título “el tonto Pirul”.