Benjamín Palencia en el Museo de Albacete

En 1978 el pintor Benjamín Palencia realizó una importante donación de 116 obras al Museo de Albacete que recogen la totalidad de su trayectoria artística. De todas ellas, el servicio de Educación y Cultura de la Diputación provincial de Albacete,  ha hecho 16 reproducciones de otras tantas obras representativas en torno a los recorridos en los que se articula la obra expuesta: inspiración en los clásicos, el Arte Nuevo, interiores, la figura humana y la renovación del paisaje.

Esta muestra forma parte del programa de exposiciones itinerantes, EnREDarte, durante 2021-2023, con sedes en los diferentes municipios que soliciten participar. 

Son reproducciones fotográficas en lonas de tamaño 200 x100 cm, copias de 16 obras conservadas en el Museo de Albacete, cedidas por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, órgano gestor del Museo de Albacete.

Los visitantes de la exposición podrán apreciar las características básicas de las obras, incluyendo datos técnicos como el título, materia, técnica y datación aunque el tamaño no coincida con la proporción del tamaño original.

MUNICIPIO DONDE VISITAR ESTA EXPOSICIÓN

Almansa
Del 27 de Julio al 8 de Septiembre de 2023
Lugar: Sala Exposiciones de Casa de Cultura

En 1978 el pintor Benjamín Palencia realizó una importante donación de 116 obras al Museo de Albacete que recogen la totalidad de su trayectoria artística. De todas ellas hemos reproducido 16 obras representativas en torno a los recorridos en los que se articula la obra expuesta: inspiración en los clásicos, el Arte Nuevo, interiores, la figura humana y la renovación del paisaje.

Breve descripción de las obras en lona expuestas

Inspiración en los clásicos: En Madrid visita asiduamente el Museo del Prado donde conoce la obra de los grandes maestros de la pintura española. Años de formación influenciado por El Greco, en la obra «El Encuadernador» y Zuloaga, «Dos toreros». Se interesa por el impresionismo, «La Estación del Norte», 1918.

En paralelo desarrolla el tema de los niños, «Niña desnuda», 1919, prolongándose hasta el final de su trayectoria.

El Arte Nuevo: Una etapa crucial en la vida del artista. Gracias a Juan Ramón Jiménez, figura clave y determinante en la educación del pintor junto a López Egónez, es introducido en las tertulias del Café Nacional y en la Residencia de Estudiantes, donde conoce a personajes como, García Lorca, Dalí, Alberti, Bores, Alberto Sánchez, entre otros.

En 1925 participó en la “Exposición de los Artistas Ibéricos”, el nacimiento de la vanguardia plástica española, donde presentó el «Bodegón cubista», 1925 que supuso una gran ruptura con la obra anterior.

Al año siguiente viajó a París donde se verá influenciado por el fauvisme y el surrealismo, este último presente tanto en sus dibujos, que a base de trazos gruesos, refleja un mundo onírico de fósiles, formas prehistóricas y tauromaquias, como en el «Retrato de Alberto», 1932.

«Tres figuras» (Tauromaquia). Tinta sobre papel,1933

En esos años las influencias de Salvador Dalí están patentes en los paisajes que pinta de Altea, lugar donde pasaba ciertas temporadas. De las pinturas dedicadas a los paisajes de Altea, el Museo de Albacete conserva varias obras, (Altea, 1927), constituyendo una de las grandes aportaciones de Palencia al arte moderno.

El nacimiento de la Escuela de Vallecas fundada en torno a 1927, con su amigo el escultor toledano Alberto Sánchez, supuso la implantación de un “Arte Nuevo” en España que se refleja en el paisaje castellano reconociéndose la estética de la naturaleza agraria.

«Villar del Pedroso», óleo sobre de lienzo, 1930

«Figuras», óleo sobre lienzo, 1934

La guerra civil española marcó un antes y un después en la evolución pictórica de Palencia. Se refugió en Madrid durante los años de la contienda.

A partir de 1939, abandona sus experiencias más vanguardistas, para volver a la representación de la figura humana y del paisaje. Intentó continuar con una segunda experiencia de la Escuela de Vallecas hasta 1942 que se produce la ruptura.

«Niños de Vallecas». Acuarela sobre papel, 1940

«Autorretrato con paleta». Óleo sobre lienzo, 1942

– Interiores y figura humana

Tras el paréntesis de la contienda civil española retoma los interiores, la figura humana y el paisaje con fuerzas renovadas. El retorno al orden es una manera de volver, desde el punto de vista de la plástica de posguerra, a retomar aquellos temas y técnicas que Palencia trataba en los primeros años de su trayectoria artística como el de la figura humana, presente en sus óleos y en sus dibujos.

«La niña de la perdiz», óleo sobre lienzo,1952

– La renovación del paisaje

Benjamín Palencia es conocido como el pintor que renovó el paisaje en la segunda mitad del siglo XX. Existe una evolución en su forma de representarlo, una primera etapa donde priman los colores fríos, pasando a una segunda, momento de mayor esplendor, llena de cromatismo intenso y luminoso. Sus paisajes rurales se caracterizan por los empastes pictóricos, interesándose por la materia y las texturas gruesas que a partir de ahora definen su obra, aplicando los colores con la espátula, los dedos y hasta raya la superficie pictórica con el mango del pincel.

«Castilla», óleo sobre lienzo, ca. 1970

«Tierras rojas», Óleo sobre lienzo, 1973

«Feria de ganado». Óleo sobre lienzo, 1977