El investigador hellinero Juan Carlos Izpisúa recibió este martes la Medalla de Oro de Honor y Gratitud de la provincia de Albacete de manos del presidente de la institución provincial, Santiago Cabañero, como reconocimiento a una trayectoria profesional que le ha hecho "formar parte de la élite de la investigación biomédica y sobre cuyo trabajo y éxito descansan las esperanzas de curación de millones de enfermos en el mundo", según resaltó Cabañero.
En un acto formal que se desarrolló en el claustro del Centro Cultural de la Asunción de la capital albaceteña y al que acudieron destacadas personalidades de conjunto de la provincia y de la región, Izpisúa recibió este galardón tras su aprobación plenaria el pasado mes de marzo con la unanimidad de todos los diputados representados en la institución provincial.
Antes de la condecoración, el presidente argumentó los motivos que han llevado al conjunto de la Corporación a apoyar por unanimidad esta iniciativa con la que se ha intentado transmitir al investigador "el calor, el afecto, el respeto y la admiración de todos los albaceteños por el trabajo y por el ejemplo de este hellinero que ejerce de embajador de Albacete en el mundo de la ciencia y de la investigación biomédica de vanguardia". "Este hellinero, que deslumbra por su talento, que pertenece a la élite de la comunidad científica internacional y que está siendo pionero en la investigación biomédica y en la medicina regenerativa, es el ejemplo perfecto de que donde no falta voluntad siempre hay un camino, que en su caso fue el de una curiosidad impenitente por la ciencia", expuso el presidente, quien lamentó el hecho de que la "ciencia y la investigación hayan sido unas de las grandes víctimas de la crisis económica".
En este punto, rechazó que "a pesar de que el futuro de un país descansa sobre estos pilares fundamentales nos encontramos hoy ante el dispendio de la fuga de talentos y la incapacidad de ofrecer a esa élite que nos puede garantizar un futuro mejor, unas condiciones atractivas para continuar su trabajo en su casa".
Para finalizar, Santiago Cabañero, agradeció la "generosidad" de Juan Carlos Izpisúa "por prestar su nombre, su tiempo y su prestigio, al futuro Premio de Investigación Sanitaria de la Diputación de Albacete, con el que queremos reparar en la medida de nuestras posibilidades esa falta de incentivos y motivación para nuestros investigadores".
Por su parte, el alcalde de Hellín y vicepresidente Segundo de la institución provincial, Ramón García, consideró "un honor el poder decirle al mundo entero que la ciudad de la que soy alcalde cuenta entre sus hijos con uno de los investigadores más prestigiosos de la actualidad, y es un honor porque para esta provincia lo es que su nombre vaya asociado para siempre al de Juan Carlos. García agradeció al investigador su fidelidad a tu tierra y a tu origen, así como por ser un profesional intachable e imprescindible.
Por último, Izpisúa aseguró que merece la pena investigar acerca de las causas que hacen que enfermemos, que envejezcamos y que, al final, muramos, pero puntualizó que antes de la investigación está la educación que le damos a nuestros hijos. Por ello, resaltó la importancia de la educación y apeló a que ésta sea apoyada desde las administraciones públicas porque es ahí donde empieza realmente la investigación que, en mi caso, está relacionada con la curación de enfermedades.
Para finalizar, el investigador quiso dedicar especialmente el galardón tanto a su madre como a todas las mujeres que quieren que sus hijos sean mejores, que se eduquen, que vayan más allá que ellas y que, con su actitud, con su coraje y con su trabajo han hecho que Albacete sea una tierra mejor.
TRAYECTORIA DE JUAN CARLOS IZPISÚA
Licenciado en Farmacia con premio extraordinario, master en Farmacología por la Universidad de Valencia, doctorado en Bioquímica y Farmacología por las Universidades de Bolonia y de Valencia e investigaciones post-doctorales en la Universidad de Marburg, en el Laboratorio Europeo de Biología Molecular, en Heidelberg y en la Universidad de California, componen el expediente académico de Juan Carlos Izpisúa, que es también doctor Honoris Causa por las Universidades de Granada y Murcia.
Su relevante trayectoria como investigador ha estado asociada desde 1993 al Instituto Salk de San Diego (California) donde ejerce la cátedra Roger Guillemin en el Laboratorio de Expresión Génica. Es también impulsor del Consorcio Sanford de Medicina Regenerativa en la Jolla en la ciudad californiana de San Diego; y ha sido galardonado por los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos con el premio Bill Clinton al mejor investigador en su campo, y por los Institutos Nacionales de Ciencia con el premio a la Creatividad Científica.
En nuestro país ha dirigido el Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona y ha sido asesor del Banco Nacional de Material Celular, dependiente del Centro Nacional de Trasplantes y Medicina Regenerativa, que es el encargado de coordinar los cultivos de células madre en España.