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Durante una reunión telemática con representantes de los Consistorios, la vicepresidenta provincial, Amparo Torres, ha explicado detalladamente la nueva línea de ayudas (línea 1) puesta en marcha por la JCCM con el objetivo de acelerar las inversiones necesarias para la mejora de la gestión de los residuos orgánicos y garantizar el cumplimiento de los nuevos objetivos comunitarios, subrayando la idoneidad de plantear estas subvenciones de forma coordinada y conjunta por parte de las diferentes localidades con el fin de optimizar los recursos y obtener un resultado lo más beneficioso posible para cada territorio
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La institución que preside Santi Cabañero, en línea con su compromiso de ayudar a los Ayuntamientos a dar cumplimiento a Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, viene trabajando con solvencia y ya ha facilitado este 2021, a través del Consorcio Provincial de Medio Ambiente, el ‘quinto contenedor’ a los municipios con más de 5.000 habitantes y ha puesto en marcha un proyecto piloto de gestión de biorresiduos en Nerpio, que incluye compostaje doméstico y comunitario, encontrándose entre las entidades locales pioneras en transitar esta senda de desarrollo sostenible, economía circular e implementación de la Agenda 2030
Representantes de los Ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes del territorio albacetense han participado este lunes, 17 de enero, en una reunión telemática convocada por la Diputación de Albacete, con la vicepresidenta provincial y responsable del Consorcio de Medio Ambiente, Amparo Torres, al frente, para abordar la actualidad en torno a la gestión de los biorresiduos en el actual marco normativo de acuerdo con el ‘Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia’, y en línea con el trabajo que la institución que preside Santi Cabañero viene desarrollando para facilitar que los municipios de la provincia transiten hacia esta nueva gestión de residuos, favoreciendo las estrategias de economía circular y contribuyendo en la lucha frente al cambio climático.
Así, este encuentro, en el que se ha recordado el actual contexto legislativo en lo relativo a la recogida selectiva de materia orgánica de origen doméstico, ha servido para dar a conocer, de forma detallada y pormenorizada, la nueva línea de ayudas (línea 1) puesta en marcha por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, contemplada en el Plan de Apoyo a la Implementación de la Normativa de Residuos (financiado con cargo a los Next Generation-UE), y en el programa de Economía Circular y el Plan de Impulso al Medio Ambiente (financiado con fondos del Gobierno de España), con el objetivo de acelerar las inversiones necesarias para la mejora de la gestión de estos residuos, garantizar el cumplimiento de los nuevos objetivos comunitarios, fomentar las primeras opciones de la jerarquía de residuos y reducir el depósito en vertedero.
Esta convocatoria de subvenciones está dirigida a municipios, Diputaciones, Mancomunidades y Consorcios de residuos para facilitar que estas entidades se doten del material y los recursos que se requieren para afrontar con todas las garantías la recogida selectiva de biorresiduos (contenedores marrones, compostadoras, bolsas compostables, cubos aireados, camiones de recogida…), como ha apuntado Torres, quien ha señalado la idoneidad de abordar estas ayudas de forma coordinada y conjunta por parte de las diferentes localidades con el fin de optimizar los recursos y obtener un resultado lo más beneficioso posible para cada territorio, “atendiendo, por supuesto, a las realidades, a las necesidades y a las particulares de cada uno de ellos”.
Torres apunta que la Diputación trabaja para ayudar a los Ayuntamientos a cumplir la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular y remarca el papel decisivo de las Administraciones Locales
Además, la vicepresidenta provincial ha apuntado que desde la Diputación y, a través del Consorcio Provincial de Medio Ambiente, con sobrada experiencia y gran implantación en la provincia, ya se viene trabajando en esta dirección, con el firme objetivo de ayudar a los Ayuntamientos a dar cumplimiento a Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular (en su recta final parlamentaria), en la que se determina un calendario de implantación de recogidas separadas de residuos orgánicos de origen domiciliario para su valorización (además de la ya existente para el papel, los metales, el plástico y el vidrio), estableciéndose el 31 de diciembre de 2023 como fecha límite para la recogida separada de esta materia orgánica para las entidades locales de menos de 5.000 habitantes.
De hecho, la vicepresidenta ha subrayado el papel decisivo que tienen las Administraciones Locales al respecto, así como la importancia de asumir “estos cambios inaplazables” como una oportunidad que va a contribuir de forma decisiva al progreso social, económico y medioambiental de nuestros pueblos, al tiempo que ha dejado claro que la Diputación de Albacete se encuentra entre las entidades locales pioneras en transitar, “con convicción y resolución”, esta senda de desarrollo sostenible, economía circular e implementación de los ODS de la Agenda 2030 porque “nuestro presidente, Santi Cabañero, y todo su Equipo de Gobierno hemos establecido unas prioridades sólidas, que pasan por un desarrollo sostenible, para que esta provincia progrese”.
La Diputación, a través del Consorcio de Medio Ambiente, ya facilitó el ‘quinto contenedor’ a las localidades de más de 5.000 habitantes y suma un proyecto piloto en Nerpio
En este sentido, ha recordado que, a través del Consorcio, en 2021, ya se ha facilitado el ‘quinto contenedor’ a los municipios de más de 5.000 habitantes (cuya fecha límite se había establecido en diciembre de 2021). Para ello, esta entidad dependiente de la Diputación de Albacete invirtió 104.760 € (cofinanciados en un 80 por ciento con fondos FEDER y el 20 por ciento restante por dicho Consorcio) en la adquisición de un total de 1.021 contenedores marrones, que se repartieron entre La Roda (120 unidades); Hellín (210 unidades); Villarrobledo (170 unidades); Almansa (160 unidades); Caudete y Tobarra (70 unidades, respectivamente); y Tarazona de La Mancha (50 unidades), atendiendo a un ratio de 1 por cada 150 habitantes, y contribuyendo con esta ayuda directa a que las localidades con mayor población de la provincia estén en el marco de la normativa, al tiempo que se ha favorecido su gestión de residuos.
Torres también ha avanzado que “continúa a buen ritmo” el proyecto piloto impulsado en Nerpio (a través de un convenio entre el Consorcio de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de la localidad) para la gestión de biorresiduos de ámbito domiciliario en este término municipal, mediante la colocación de contenedores marrones en diferentes núcleos de población, así como la implantación de compostaje doméstico y comunitario en núcleos rurales seleccionados (como son las aldeas) y en grandes generadores (como son los complejos rurales que existen en esta localidad). Una experiencia novedosa en nuestra provincia en lo que a gestión eficiente de los residuos se refiere y que podrá ser extrapolable a otras zonas rurales del territorio.
La vicepresidenta subraya la importancia de acompañar las inversiones y transformaciones necesarias con pedagogía y campañas de formación y sensibilización
“Una estrategia conjunta y coordinada, impulsada y respaldada por la Diputación, a través el Consorcio, es clave para avanzar en un terreno tan complejo como lo es éste con garantías de éxito”, ha indicado Torres, quien ha insistido en la importancia de acompañar las inversiones y transformaciones necesarias con pedagogía y campañas de formación y sensibilización con las que llegar al conjunto de la ciudadanía y difundir, de forma generalizada, la idea de que una correcta gestión de los residuos es fundamental porque minimiza el impacto que éstos producen en el medio natural.
Finalmente, la vicepresidenta ha hecho un llamamiento a los responsables de cada Ayuntamiento, apuntado que “juntos y juntas debemos avanzar hacia un modelo de gestión de biorresiduos sostenible y coherente con el futuro que queremos y los principios que defendemos, en el que la economía circular, la reutilización o el reciclaje deben sentar la base que haga posible una sociedad mejor en un planeta más saludable. Porque de la solvencia, la celeridad y la efectividad con la que seamos capaces de dar este paso dependerá, no sólo el éxito en la separación selectiva de residuos, sino el modelo de desarrollo que estemos concibiendo para nuestros pueblos”.