El presidente de la Diputación de Albacete, Santiago Cabañero, defendió en Huesca medidas de "discriminación positiva" por parte de las administraciones públicas dirigidas a los municipios y núcleos de población de menor tamaño "como medida urgente para evitar que nuestros pueblos con más dificultades y que están agonizando acaben muriendo". Cabañero realizó estas declaraciones en el transcurso del II Congreso Nacional de Despoblación en Zonas Rurales, que durante estos dos últimos días se está celebrando en esta capital aragonesa, donde apeló a un "pacto de Estado contra la despoblación, dado que vivimos en un país donde casi la mitad de sus municipios están en riesgo de extinción".

A juicio del presidente, es "absolutamente urgente" una intervención pública en este sentido, por lo que defendió la creación de la Mesa de Desarrollo Rural en la Diputación de Albacete, en la que estarán representados todos los grupos de desarrollo de la provincia, "porque sólo con la colaboración e implicación de todos podremos consensuar e impulsar iniciativas que supongan fijar población, crecer en riqueza local y asegurar un desarrollo sostenible a futuro". "En la Diputación de Albacete entendemos que es una buena forma de iniciar acciones de urgencia para garantizar la igualdad de oportunidades, que debe ser una de nuestras prioridades como poderes públicos", finalizó el presidente.

PROGRAMA DEL CONGRESO DE HUESCA. En la jornada de hoy, la Diputación de Albacete tuvo una participación activa en el Congreso de Despoblación de Huesca en la mesa de trabajo que llevaba por nombre "Presupuestos públicos y despoblación, en papel de las administraciones locales en la lucha contra la despoblación". En ella, Estíbaliz García Nova, exalcaldesa de Yeste y exdiputada provincial y actual jefa de Gabinete de la institución provincial, consideró "vital que la administración entienda los problemas de los pequeños municipios", a la vez que defendió un tratamiento diferenciado "para aquellos que sufren la dispersión demográfica de los que no la tienen, porque cada municipio tiene su propia identidad". García Nova aseguró que para el relanzamiento de estas poblaciones "hay que dotarlas de empleo y de recursos públicos, porque la calidad de vida ya la tienen, y ahí es absolutamente necesaria la implicación de las administraciones en inversión". "Sólo entonces podremos trabajar de igualdad de condiciones", subrayó.

Huesca ha sido la elegida por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para la celebración de esta Congreso, dado que es una de las provincias con descenso poblacional continuado y que se considera de riesgo demográfico. En este encuentro, organizado tanto por la propia FEMP como por la Diputación Provincial de Huesca, se intenta avanzar en la solución a un problema en el que se unen varios factores, tanto la baja densidad de población como el envejecimiento de ésta, la caída de la natalidad y la reducción continuada del censo.

En el caso de la provincia de Albacete, los datos de la FEMP muestran que hay hasta 27 localidades con entre 100 y 500 habitantes que correrían el riesgo de desaparecer a medio plazo por su censo envejecido, al margen de otras 20 que tienen entre 500 y 1.000 habitantes. Al igual que Huesca, la de Albacete es una de las 36 provincias españolas que vieron reducido sus habitantes en el último año, concretamente en 1955 personas.