El Museo de la Cuchillería ha acogido este viernes la presentación del libro ‘Mujeres en la Gran Guerra: imagen y realidad’, con la participación de una de sus coautoras, la investigadora Oliva Blanco, y, acto seguido, la ponencia ‘Mujeres y niñas en conflicto. Experiencias desde el terreno de Médicos del Mundo’ a cargo de Paloma González Fernández, en el marco de las actividades organizadas por la Diputación de Albacete para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres, que se conmemora cada 8 de marzo.
El diputado provincial de Igualdad, Pedro Antonio González, ha presentado a quienes han sido las protagonistas de una iniciativa con la que se ha abordado la figura de las mujeres en los conflictos armados “desde dos perspectivas”. Por un lado, incidiendo en “el papel activo” que tienen tanto en el frente como en las trincheras, señalando como ejemplo la I Guerra Mundial; y por otro, visibilizando, dando a conocer y denunciando la situación de vulnerabilidad que sufren las mujeres, las adolescentes y las niñas en los conflictos armados, “enfrentamientos que, a su vez, intensifican las desigualdades de género y las discriminaciones preexistentes”.
Agradeciendo a Oliva Blanco y a Paloma González su presencia en esta cita, pero especialmente la labor que llevan a cabo en su día a día, el responsable provincial les ha tendido la mano de la Diputación para seguir sumando esfuerzos desde “un feminismo internacionalista” que contribuya a crear conciencia social, pero también las condiciones propicias para cambiar las relaciones sociales, eliminar cualquier forma de discriminación o violencia contra las mujeres, y alcanzar una igualdad real y efectiva entre todas las personas en cualquier lugar del mundo y bajo cualquier circunstancia, en línea con la labor que lleva a cabo la institución que preside Santi Cabañero.
González subraya que el 8M debe tener una “visión global”
En este sentido, González, que también ha tenido palabras de reconocimiento para los y las profesionales de la Unidad de Igualdad Provincial, ha indicado que con estas actividades la Diputación persigue “derribar estereotipos creados por una sociedad patriarcal”, al tiempo que se ha puesto el foco en otra realidad que “no nos puede ser ajena”, explicando que la celebración del 8M debe tener “una visión global” con el objetivo de trabajar para que los avances en los derechos de las mujeres se den a escala mundial, “sin dar por hecho que como en nuestro país hemos consolidado muchos de ellos, aunque queda mucho por hacer, son una realidad en todo el mundo, porque no es así”.
Además, ha recordado que “no podemos dar por hecho ninguno de los derechos conquistados, porque pueden verse vulnerados en cualquier momento”, aludiendo, a modo de ejemplo, a la situación vivida en Afganistán. Momento que ha aprovechado para recordar, con la presencia del concejal de Igualdad de Albacete, Manu Martínez, que el próximo 7 de marzo en el Auditorio Municipal (tras la ‘Gala Reconocidas 2023’ organizada por el Ayuntamiento de Albacete), la jueza del Tribunal Supremo de este país, Gulalai Hotak (actualmente refugiada en España tras ser condenada a muerte por el régimen talibán) dará a conocer su testimonio.
Durante su intervención el responsable provincial también ha recordado que al estallido de un conflicto o una crisis, “y ahora somos más conscientes con una guerra en Ucrania”, le sigue el desplazamiento de personas, el hambre y la pobreza, matizando que los datos de ACNUR (de finales de 2021, antes de que estallará la Guerra en suelo ucraniano) hablan de 30 millones de mujeres y niñas desplazadas en el mundo, y ha señalado que “desgraciadamente los derechos de las mujeres son las primeras víctimas ante estas situaciones, convirtiendo las violencias que se ejercen contra ellas en tácticas de guerra”, y ha aludido a la violación, la explotación, el acoso sexual o la amenaza del matrimonio infantil o concertado a cambio de dinero, “entre una lista mucho más amplia de riesgos”.
‘Mujeres en la Gran Guerra: imagen y realidad’
Por su parte, Oliva Blanco ha explicado las circunstancias en las que ‘nacía’ el ejemplar presentado, que forma parte de una trilogía que surgió en 2016 tras una exposición de carteles sobre Mujeres en la Gran Guerra, siendo ella misma la comisaria. Esta muestra dio origen al primer volumen, ‘Mujeres en la Primera Guerra Mundial’. Tres años más tarde, vio la luz el segundo, ‘Caminos y Trincheras’, como resultado del ciclo que se llevó a cabo en La Casa Encendida de Madrid. Y el que se ha dado a conocer en Albacete, constituye el tercer volumen y recoge las ponencias que sobre esta temática se expusieron en unas jornadas organizadas por la Universidad de Alicante (en noviembre de 2019).
Así, la obra está dividida en diferentes capítulos con una introducción de Juana Serna, y sus títulos son: ‘Käthe Kollwitz, la estética de la resistencia’, elaborado por Marian López Fernández-Cao; ‘Las mujeres y las guerras’, por Susanna Tavera; ‘El capitán Bruce Bairnsfather: la irreverente carcajada en las trincheras de la IGM’, por Diana Raznovich; ‘La Gran Guerra: elegía para piano’, por María Cueva; y ‘Entre la realidad y el deseo. Mujeres en los carteles y en la fotografía durante la Gran Guerra’, por Oliva Blanco, quien no ha dudado en afirmar que “las guerras se libran en el frente y se gana en las trincheras y ahí, fundamentalmente, están las mujeres”.
Además, ha señalado que este último ejemplar compara los carteles bélicos de la I Guerra Mundial con las fotografías bélicas de ese periodo, evidenciando las contradicciones que se dan entre lo uno y lo otro en lo relativo al papel de las mujeres, advirtiendo que la realidad está en las fotografías. Una explicación que ha acompañado con un repaso por mujeres profesionales de diferentes ámbitos y por distintos acontecimientos históricos, aludiendo a la “fuerza de las mujeres”, al tiempo que ha pedido que no se reduzca su imagen en las guerras a la de una víctima, “que por supuesto lo son”, pero también son “sujetos activos del conflictos y hay que reconocerles la tremenda labor que llevan a cabo en ese contexto”.
‘Mujeres y niñas en conflicto. Experiencias desde el terreno de Médicos del Mundo’
En esta línea, Paloma González ha explicado la realidad sobre el terreno de la mano de su labor en Médicos del Mundo, y cómo se actúa ante emergencias, aclarando que éstas pueden ser epidemias, crisis por desastres naturales o conflictos, y ha explicado que sus actuaciones están centradas en el área de la salud, salud mental y el apoyo psicosocial, trabajando para que el acceso a sus recursos sea seguro para todas las personas, con especial incidencia en el caso de las mujeres y niñas, al tiempo que ha aludido a la importancia de trabajar para fomentar su participación e influencia en la vida de cada comunidad en todos los ámbitos, tanto durante el conflicto como después.
Igualmente, ha detallado cómo transversaliza “el enfoque de género”, explicando que cada conflicto tiene un impacto diferente en mujeres, hombres, niños y niñas “porque ya existen desigualdades previas y, por tanto, una diferente capacidad de recuperación”. En este sentido, ha explicado que la gran mayoría de las violencias ejercidas en conflictos, lo son por personas conocidas por la víctima.
“Es importante salir de la historia única de las mujeres en conflicto”, ha señalado Paloma González, coincidiendo con el diputado de Igualdad, Pedro Antonio González, y con Oliva Blanco, reiterando que “son víctimas pero también agentes activos que trabajan desde el terreno para transformar la realidad y dar la primera respuesta en muchas ocasiones”.
La Diputación también acoge una exposición con imágenes del XXIV Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luís Valtueña’
Además, el responsable provincial ha invitado a las personas asistentes a visitar la exposición que en torno a esta temática se podrá disfrutar en el Hall del Palacio Provincial hasta el próximo día 10 de marzo. Ésta es un extracto del XXIV Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luís Valtueña’. En concreto, se podrán contemplar las obras de dos de sus finalistas.
Se trata de imágenes de la colección ‘Heroínas’ del fotógrafo nigeriano Emeke Obanor, en la que denuncia el secuestro de decenas de niñas de distintas edades por el grupo terrorista Boko Haram a través de las historias de diez jóvenes que consiguieron escapar a ese horror y que al regresar del cautiverio volvieron a la escuela, continuando con coraje su educación. Y de la muestra ‘Éxodo’ del también fotógrafo, en este caso italiano, Nicoló Filippo Rosso, quien durante dos años, pasó meses en zonas fronterizas entre Venezuela y Colombia siguiendo a los migrantes más vulnerables (niños, adolescentes, embarazadas y madres lactantes), y sus imágenes son el testimonio precisamente del éxito de población que está viviendo Venezuela desde 2016.