Las obras de rehabilitación sobre el macizo de ‘La Cueva’, en el casco urbano de Molinicos, siguen su curso a buen ritmo con el objetivo de hacer frente a los sucesivos derrumbes y desprendimientos que venían afectando a esta zona situada junto al arroyo del Pardal, bajo las calles Molinos y Huertos de la localidad.
Así lo han comprobado, sobre el terreno, el presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero; el delegado del Gobierno en C-LM, Francho Tierraseca; y el delegado provincial de la JCCM, Pedro Antonio Ruiz Santos, durante la visita que han realizado a la zona para supervisar estos trabajos que, con un coste total cercano al millón de euros, financian entre las tres administraciones (nacional, regional y provincial) y que, al 50% de su ejecución, se prevé que culminen antes de que acabe este año.
Junto a la alcaldesa de Molinicos, Lola Serrano, y acompañados del subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa; y del delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Enrique Sánchez, han conocido al detalle la evolución de las distintas actuaciones que se vienen acometiendo para revertir una situación que suponía “un riesgo claro para la propia población”, tal y como les ha concretado Jesús Benito de la Plaza García, gerente de zona en Albacete del Grupo TRAGSA (conjunto de empresas públicas encargado de los trabajos).
La DANA de septiembre de 2019 agravó la inestabilidad de esta zona ya afectada por sucesivos derrumbes, poniendo en peligro a la población
El talud objeto de la actuación, de entre 20 y 25 metros de altura, ha estado afectado a lo largo de los años por una creciente inestabilidad geológica derivada de su propia forma subvertical, de la construcción de cuevas y cuadras en sus zonas de más fácil excavación, y de la humectación progresiva de su propia superficie.
Una situación que agravaron las intensas lluvias de la DANA que afectó a la localidad del 12 al 16 de septiembre de 2019 debido, entre otros factores, al fuerte arrastre de materiales en un terreno de baja resistencia y ya degradado como era éste, provocando grandes riesgos tanto para las infraestructuras públicas (redes de saneamiento, agua potable, viales, etc) como para las viviendas situadas en la parte superior del macizo, en las citadas calles Molinos y Huertos.
Para atajar esta situación, el Ayuntamiento de Molinicos concurrió a la convocatoria del RD ley 11/2019, de 20 de septiembre, del Ministerio de Política Territorial y Función Pública por la que se adoptaban medidas urgentes para paliar daños causados por temporales y otras situaciones catastróficas, en este caso, la citada DANA de septiembre del ‘19.
En noviembre de 2020, el BOE publicó la Resolución de las ayudas, confirmando la cofinanciación al 50% del Gobierno de España para que el Consistorio rehabilitara las zonas afectadas por esos desprendimientos en el paraje urbano de ‘La Cueva’.
Cabañero: “En todo momento, tuvimos claro que la respuesta debía venir, una vez más, desde la unión y la colaboración de las distintas administraciones, haciendo valer una vez más la protección de lo público, como así está siendo”
Con 473.207,95 € a sufragar desde el Ejecutivo Central, y ante la imposibilidad del Ayuntamiento de poder afrontar el 50% restante, el equipo de gobierno de la Diputación, tal y como ha explicado su presidente, dio “un paso al frente” para aportar otros 182.000 € suscribiendo un convenio de colaboración con la Entidad Local: una cantidad en la que se incluía la cifra correspondiente al Plan de Obras y Servicios 2021 que le correspondía a Molinicos dando así respuesta, como ha señalado Cabañero, a lo que era “una situación excepcional que, además de pérdidas económicas sucesivas, estaba poniendo en un peligro cada vez mayor no sólo infraestructuras públicas, sino las viviendas de la parte superior del macizo y, sobre todo, vidas humanas”.
Como ha relatado, “desde hacía varios años, el Servicio de Hidrogeología de la propia Diputación había venido haciendo sucesivos estudios y análisis de situación del talud, señalando el claro riesgo que suponía su deterioro progresivo; y, en todo momento, tuvimos claro que la respuesta debía venir, una vez más, desde la unión y la colaboración de las distintas administraciones, haciendo valer una vez más la protección de lo público, como así está siendo”, ha subrayado Santi Cabañero.
Además, el presidente provincial ha señalado la complejidad de los trabajos que se están acometiendo y, en este sentido, ha agradecido a TRAGSA la buena labor que están llevando a cabo en la zona.
Así, a las aportaciones del Estado y de la propia institución provincial, se sumaba también la del Gobierno de C-LM con unos 250.000€, y la parte restante (en torno al 6%) la financia el propio Ayuntamiento, completando el importe total para hacer posible estas obras tan importantes tanto para Molinicos como para quienes viven y/o disfrutan de esta localidad referente de la Sierra del Segura: uno de los grandes enclaves turísticos de la provincia de Albacete y del conjunto de la región.
La alcaldesa agradece el “respaldo unánime” de las administraciones
Un respaldo unánime de las administraciones que Lola Serrano ha agradecido enormemente porque, de no haberse producido esta ‘suma de esfuerzos’ el Ayuntamiento no habría podido asumir el coste de estos trabajos que, de no haberse llevado a cabo, podrían haber tenido nefastas consecuencias para la localidad y, especialmente, para quienes habitan en esa zona, como ha explicado la regidora, quien ha subrayado que estas actuaciones han contribuido de forma decisiva a garantizar la seguridad de los vecinos y vecinas “evitando daños personales o muertes”.
Además, ha puesto de relieve que esta acción es importante para el conjunto del municipio, ya que se está actuando en una zona que une dos partes de Molinicos, siendo “una seña de identidad del casco antiguo y un interesante recurso turístico”, al tiempo que ha remarcado que con este esfuerzo conjunto por parte de la Diputación, de la JCCM y del Gobierno de España también se combate la despoblación.
En el marco de esta rehabilitación han dio varias las fases de trabajo: Una vez realizados los pertinentes ensayos, estudios e informes previos, se procedió a definir cuatro zonas sobre las que actuar de forma diferenciada para mitigar riesgos de nuevos desprendimientos.
Tras las labores iniciales (de desbroce, limpieza de la zona y nivelación de tierras y efectuados tanto el desescombro como la gestión de residuos), se dio paso a la solución de estabilidad en la zona 4 del talud (la oeste) con la ejecución de cuatro muros para contener los techos de las cuevas. Posteriormente al montaje de una línea horizontal de seguridad fija con anclajes de acero para la ejecución de las siguientes fases (y tras un primer saneamiento manual del talud), se comenzaron las actuaciones de sostenimiento y corrección, que son las que actualmente están en ejecución con la previsión de completarse en este último semestre de 2022.