El presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, asistió ayer, miércoles al descubrimiento de un grupo escultórico sufragado por la asociación de vecinos de San Sebastián de la localidad del Bonillo y que fue instalado en los jardines de la residencia Nuestra Señora del Carmen, institución con la que este colectivo vecinal está especialmente implicada.
El acto contó con la presencia además del presidente de la Diputación, del alcalde de la localidad y diputado provincial, Juan Gil, de Francisco Fernández Mora, como representante de la asociación de vecinos de San Sebastián y de la superiora de la Orden de las Carmelitas, Romana María, que desarrolla junto a otras dos religiosas su trabajo en esta institución.
Juan Gil, alcalde del Bonillo y presidente del patronato que rige la Residencia, agradeció tanto el trabajo de la orden religiosa como la atención continua por parte de los vecinos para con los usuarios de la institución desde hace ya 23 años, ya que el pequeño monumento ha sido sufragado con las aportaciones de la asociación.
Estamos -indicó- ante el resultado de un esfuerzo colectivo y el monumento con San Roque y San Sebastián ilustra esta vocación de ayudar a los que más lo necesitan.
El alcalde afirmó que la prioridad por este orden en la actualidad es la atención a los internos, la mejora de los trabajadores, y que la Orden de las Carmelitas pueda seguir permaneciendo en El Bonillo.
Juan Gil recordó que la residencia-asilo Nuestra Señora del Carmen es una de las instituciones más antiguas del pueblo, ya que data su construcción de 1909 y que cuenta con un total de 35 plazas, de las que en la actualidad 30 están ocupadas.
Por su parte el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, manifestó que este es un acto de reconocimiento a la solidaridad y a las personas que dedican parte de su vida y sus esfuerzos a ayudar a los demás.
Cabañero citó al premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, cuando afirmaba que los gobiernos no deben juzgarse por cómo tratan a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo tratan a los que tienen poco o nada y esto mismo -dijo- puede trasladarse al Ayuntamiento del Bonillo que es un ejemplo con su alcalde al frente del patronato de la residencia y una prueba más de su inquietud por garantizar las condiciones de dignidad que todas las personas merecemos por el hecho de serlo.
El presidente de la Diputación reconoció el trabajo de las religiosas en la institución y afirmó que corresponde a las Administraciones Públicas el velar por el bienestar de los ciudadanos, porque es un derecho que no puede depender de la solidaridad o de la beneficencia.
El acto finalizó con el descubrimiento del grupo escultórico, la celebración de una misa en los jardines de la residencia y una pequeña procesión por el barrio portando a San Roque.
El acto contó con la presencia además del presidente de la Diputación, del alcalde de la localidad y diputado provincial, Juan Gil, de Francisco Fernández Mora, como representante de la asociación de vecinos de San Sebastián y de la superiora de la Orden de las Carmelitas, Romana María, que desarrolla junto a otras dos religiosas su trabajo en esta institución.
Juan Gil, alcalde del Bonillo y presidente del patronato que rige la Residencia, agradeció tanto el trabajo de la orden religiosa como la atención continua por parte de los vecinos para con los usuarios de la institución desde hace ya 23 años, ya que el pequeño monumento ha sido sufragado con las aportaciones de la asociación.
Estamos -indicó- ante el resultado de un esfuerzo colectivo y el monumento con San Roque y San Sebastián ilustra esta vocación de ayudar a los que más lo necesitan.
El alcalde afirmó que la prioridad por este orden en la actualidad es la atención a los internos, la mejora de los trabajadores, y que la Orden de las Carmelitas pueda seguir permaneciendo en El Bonillo.
Juan Gil recordó que la residencia-asilo Nuestra Señora del Carmen es una de las instituciones más antiguas del pueblo, ya que data su construcción de 1909 y que cuenta con un total de 35 plazas, de las que en la actualidad 30 están ocupadas.
Por su parte el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, manifestó que este es un acto de reconocimiento a la solidaridad y a las personas que dedican parte de su vida y sus esfuerzos a ayudar a los demás.
Cabañero citó al premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, cuando afirmaba que los gobiernos no deben juzgarse por cómo tratan a sus ciudadanos con mejor posición, sino por cómo tratan a los que tienen poco o nada y esto mismo -dijo- puede trasladarse al Ayuntamiento del Bonillo que es un ejemplo con su alcalde al frente del patronato de la residencia y una prueba más de su inquietud por garantizar las condiciones de dignidad que todas las personas merecemos por el hecho de serlo.
El presidente de la Diputación reconoció el trabajo de las religiosas en la institución y afirmó que corresponde a las Administraciones Públicas el velar por el bienestar de los ciudadanos, porque es un derecho que no puede depender de la solidaridad o de la beneficencia.
El acto finalizó con el descubrimiento del grupo escultórico, la celebración de una misa en los jardines de la residencia y una pequeña procesión por el barrio portando a San Roque.