Julio Carrilero Prat
(Titulado en 1916. Arquitecto Municipal de Albacete desde 1919 hasta 1927 y Arquitecto Provincial para la Diputación de 1928 hasta 1961).
El caso de Julio Carrilero es el de un arquitecto que, desde el principio, se muestra seguro de sí mismo y de su oficio. El cuidado de lo pequeño, muy presente en sus primeros trabajos, decae sin embargo un poco con el paso del tiempo y con la fama y así, en ocasiones, parece evidente que el proyecto ha sido dejado en manos de subalternos. Ahora bien, si el tema lo merece, él no delega.
Plano de la Casa de Maternidad
Plano de planta baja de la Casa de Maternidad. 1930
Archivo Diputación de Albacete
Incluso cuando es convencional, como en el desaparecido Chalet de Tabacalera, y cede a los cómodos repertorios de catálogo, cierta clase lo salva. Porque domina la articulación con elegancia (Clínica Belmonte, Hotel Regina) y es dueño de la consagrada retórica áulica, aunque ésta no represente, a nuestro juicio, lo mejor de su producción.
Notables son, sin embargo, los ejercicios académicos, pero en modo alguno impersonales, del Banco Hispanoamericano, en el Paseo de Alfonso XII, hoy de la Libertad, o del magnífico palacete al final de la calle de Tesifonte Gallego, números pares, en el último tramo de la que se conoce como Ancha, ambos desaparecidos.
Carrilero despliega, en todos sus proyectos, un sentido innato de la jerarquía y una especial sensibilidad para la composición. Da la impresión de tener muy claro, siempre y de entrada, qué es lo substancial y qué lo accidental (casa para D. Canciano López) en cada caso. Su personalidad se parece un poco a la del madrileño Gutiérrez-Soto, por esa capacidad camaleónica para hacer cualquier cosa en cualquier sitio y hacerla con competencia. Por ejemplo, es habilísimo en el proyecto del Kursaal adonde juega saltos de escala con desparpajo anticlásico; o en el edificio de la calle Ancha, esquina a la del Tinte, felizmente rehabilitado; o en el Chateau del Paseo de Alfonso XII, milagrosamente conservado, en el vilanovino Pabellón del Tiro de Pichón, una estampa para el recuerdo. Carrilero, por otra parte, se crece en obra: el edificio que ahora es sede de la Cruz Roja es buen ejemplo. Y se agiganta si el proyecto es ajeno, como en el Colegio Notarial.
En el edificio de la calle Ancha esquina a la de la Concepción (Banesto) componente principal de una manzana de soberbio empaque, se apercibe al arquitecto de altos vuelos, capaz de resolver con absoluto dominio y despliegue de recursos un complejo y moderno sistema de funciones al dictado de la tradición clásica. El mismo espíritu, a otra escala, anima el desahuciado edificio de la calle del Rosario,1 7.
Plano de la fachada de la Casa de Maternidad
Plano de una planta de la Casa de Maternidad
Proyecto de un pabellón para enfermería y escuelas en la Casa de Maternidad. 1931. Archivo Diputación de Albacete
El proyecto para la esquina recíproca de las mismas calles (Bancaja) acredita que, aunque el detalle disuene, la trabazón del conjunto está asegurada. El Casino Primitivo es, por su parte, modelo de elegancia humanista que, de forma muy oportuna, finge la antesala de un teatro decimonónico, perfecto emblema de la institución que aloja.
Alrededor del año 28, en la obra de Carrilero se produce una suerte de vuelta atrás, a través de una serie de proyectos, sin duda correctos, pero carentes del acostumbrado toque de gracia (por ejemplo, la oficina principal del BBV o el Instituto de Higiene). En el Parque de Canalejas, para D . Francisco Saus Legorburo, realiza en 1930 una asombrosa simbiosis de lo rural y lo rural y lo urbano, bucó1ica y rentable al mismo tiempo, haciendo así gala de su capacidad para integrar léxicos de procedencias dispares.
Otro de los talentos de este arquitecto es el de fino diseñador (edificio de Teodoro Camino y Travesía de San José). El ingenio puesto en la combinatoria de las Casas Baratas es admirable. Revela un espíritu altamente razonable y una imaginaci6n de fondo muy fértil. El actual Hotel Europa nunca fue nada del otro mundo y ahora, amputado y recrecido, lo es mucho menos. Sin embargo, el palacete de la calle de Blasco de Garay, hoy Escuela de Música, nos permite hacemos idea de lo que debieron ser, en su día, los del Parque de Canalejas, por todo lo alto. La clínica de Nuestra Señora del Rosario, en la misma línea, demuestra que lo bien hecho puede crecer sin disonancia.
En relación con la Modernidad, Carrilero adopta una pícara postura consistente en componer sustancialmente como siempre, lo que sabe hacer bien y domina sin vacilación, adjetivando luego la composición con un repertorio de gestos que le acreditan como puesto al día. Esas poses de arquitecto moderno se resumen en ardides tales como: disimetría a toda costa, anatema al adorno, enmarcados varios que suspenden la composición, vuelos de finas marquesinas, huecos corridos, barandillas de tubos horizontales, como pentagramas de acero laminado, donde sea posible, etc. A pesar de tales recetas, en algunos detalles el diseñador vuelve la vista atrás, quizás obligado por los propios clientes.
Su proyecto de teatro, delicadamente wagneriano. en lo que ahora es la Plaza del Altozano, desmerecido luego en su realización, es simplemente magnífico. Es verdad, no obstante, que cuando el arquitecto no está convencido, no convence en absoluto, como ocurre en el edificio que hace esquina a las calles Ancha y de la Concepción de 1935. Pero el suyo al borde de la guerra no es buen momento para nadie.
Otra de las grandes aportaciones de Julio Carrilero es el proyecto de la Plaza de Toros de Albacete, junto con el arquitecto Manuel Saiz de Vicuña, del año 1917, de estilo neomudéjar y actualmente rehabilitada. La subasta se celebró el día 20 de enero de 1917, adjudicándose las obras a Miguel Ortiz y Rafael Aznar. Las obras comenzaron el día 17 de 1917 y el 9 de septiembre de ese mismo año se inauguró con una corrida de seis toros de Fernando Villalón Daoiz , lidiados por Rodolfo Gaona, José Gómez (Gallito) y Julián Saiz (Saleri II)
Capilla cementerio Alatoz
Plano del cementerio El Rubial, Aýna.
Plano de capilla para el cementerio municipal de Nerpio.
Cementerio en Fuensanta
Cementerio en Las Hoyas (Aýna)