Casa de Misericordia

Al principio se le llamó Casa de pobres, que se creó el primero de febrero de 1852. Era un asilo de mendicidad que se sostenía por suscripción y limosnas. El primero de septiembre de 1862 se declaró dicho asilo establecimiento provincial dándosele el nombre de Casa de Misericordia. A partir de 1866 la gestión se lleva a cabo por las Hermanas de la Caridad.

Este centro se encarga de:

• Niños expósitos y huérfanos mayores de 7 años para instruirlos en la primera enseñanza, y un oficio, pues hay escuela, imprenta, zapatería y sastrería, debiendo salir a los 17 años. Estos niños son trasladados desde la Casa de Maternidad.
• Dar albergue y amparo a menesterosos incapaces de subvenir con su trabajo a las necesidades primeras de la vida. Proteger y educar, hasta que por sí mismos puedan valerse, a todos los desgraciados, sin distinción de sexo y edad, a contar de 6 años en adelante, que carezcan del apoyo de sus familias.
• Enfermos de demencia.

La Casa de Misericordia es una institución provincial, por lo que los acogidos deben pertenecer a la provincia. Si no fuera así, la provincia del acogido debe abonar gastos de traslado y estancia.

El local está emplazado en la calle del Puente, formando esquina con la de San Ildefonso. En la actualidad estos servicios son prestados en el Centro de San Vicente de Paúl.