Justo Millán y Espinosa
Nació en Hellín (Albacete) el 29 de mayo de 1843. Estudió en la Escuela de Arquitectura de Madrid, y obtuvo el título a los 28 años de edad. Instalado en Hellín se dedica a la docencia durante un quinquenio, ocupando la cátedra de matemáticas del Instituto Municipal Libre de Segunda Enseñanza. Contrae nupcias el 5 de junio de 1848 con María de los Dolores Villote Toboso, en Hellín, fijando allí su residencia.
Realiza para este Ayuntamiento varios planes de ensanche en zonas céntricas, donde se aprecia la influencia de las modernas corrientes urbanísticas que más tarde desarrolla en otras ciudades españolas.
A los 31 años de edad tiene lugar el primer acontecimiento importante para su futuro profesional, pues el Ayuntamiento de Hellín le nombra Arquitecto Municipal, cargo que desempeña por espacio de diez años.
El 25 de junio de 1.875 la Diputación Provincial de Albacete le nombra Arquitecto Provincial, cargo en el que se mantiene durante nueve años.
En 1877 la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando, de Madrid, «teniendo en cuenta los muchos méritos y circunstancias que concurran en su persona» le nombra Académico correspondiente de la misma. En Albacete trabaja en proyectos como el del Convento de Religiosas Dominicas, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario y un Colegio para niñas. El 18 de septiembre a los 34 años de edad, S. M. el rey, D. Alfonso XII, le nombra e inviste Arquitecto de la Diócesis de Cartagena, y en este puesto se mantiene hasta la primera década de nuestro siglo.
El 10 de octubre, la Excma. Diputación Provincial de Albacete le encarga el proyecto del nuevo Palacio de la Diputación, que aparece fechado en «Albacete, 13 de diciembre de 1877», colocándose la primera piedra en 23 de enero de 1878, y su construcción duró algo más de tres años. Este grandioso edificio se levanta en terrenos de una huerta -denominada Bosque del Altozano-, en la primitiva calle del Progreso (luego paseo de Alfonso XII, hoy Paseo de la Libertad). Debióse al entusiasmo y a la tesonería del ilustrísimo Sr. don Ricardo Castro y Benítez, que fue tres veces Gobernador Civil de Albacete (en 1876-1884 y 1896). Gobernador y Arquitecto marcan un hito en la historia de Albacete. El Palacio de la Diputación es una de sus obras cimeras de su segunda etapa artística, dominando en el edificio el eclecticismo arquitectónico del que Millán es uno de los máximos representantes.
En los nueve años que Millán está al frente de las Obras Civiles de la provincia de Albacete se le encargan numerosos proyectos, entre ellos la construcción de nuevos edificios destinados a Escuelas de Primeras Letras en la mayoría de los pueblos albaceteños.
A partir de 1879 el centro de gravedad de su actividad arquitectónica se va desplazando hacia las tierras murcianas. Es en Murcia donde realiza la primera reconstrucción del Teatro Romea que había sufrido un fatal siniestro provocado por un espectacular incendio.
En el año 1882 construyó la Plaza de Toros de Lorca, posteriormente la de Murcia (1886-1887); la de París (1889); la de Cieza (1889); la de Abarán (1891), y el encargo de proyectar otra para la capital de Argelia (1889).
Entre las obras realizadas en Murcia cabe destacar el Teatro-Circo Villar, la segunda reedificación del Romea; el Hospital y el Manicomio Provincial; el Colegio de San José de vocaciones eclesiásticas; las reformas del Instituto de Segunda Enseñanza y, otras muchas obras de carácter privado para las familias más prestigiosas de Murcia.
La mañana de 4 de junio de 1.928 muere Justo Millán en Hellín, a los 85 años de edad.
El maestro de la Arquitectura se lleva consigo, para siempre buena parte de los secretos del Arte de la construcción; pero la semilla plantada en los arquitectos jóvenes de la nueva generación empezaba ya a dar sus primeros frutos. Y el «modernismo» irrumpe en la mayoría de las ciudades levantinas, cargado, todavía, de fuerte tradición «ecléctica» de la que se siente incapaz de desvincularse por completo.
Ermita del Llano del Rosario. Hellín. Pórtico y torre.
Iglesia San Bartolomé. Murcia. Fachada
Teatro Romea. Murcia